NUESTRO RESTAURANTE

Inspirado en tradiciones nacionales e internacionales y con el noble propósito de enaltecer al cordero; nació en junio de 2022 el Restaurante Cordero, una propuesta gastronómica, hasta este momento, única en el país.

Este lugar, a través de finos detalles y que bien podría parecer una galería de arte, sugiere una carta diversa en la que la carne de este ovino y sus derivados no solo son protagonistas, sino que además representan el valor diferenciador de una gastronomía local que ha tomado un nuevo impulso y busca reforzar el reconocimiento internacional de otras épocas.

Al llegar a Codero, los comensales se encontrarán con suntuosos retratos y cuadros de mujeres y de reconocidos artistas (pintados por Alí, el hermano menor de Issam), que dan colorido al lugar y acompañan la distribución de un total de 70 puestos, distribuidos de forma impecable y elegantes, iluminados con pequeñas lámparas y adornados con una fina cristalería que abre paso a un concepto integral de cocina mediterránea y tropical dedicada a la tierna carne de cordero, que en el caso de este restaurante es muy suave debido a la técnica de cocción y con un sabor memorable gracias a la alimentación y seguimiento que se hace a los animales en la finca.

Pero esta ambientación clásica y al mismo tiempo contemporánea se complementa con el toque moderno que da la barra de cocteles y el outfit del bartender, quien prepara cada cóctel al gusto del comensal. La vista hacia Las Mercedes y a la montaña de El Ávila, completa la personalidad de un lugar vanguardista y sobrio.

La finca, eje de una filosofía

La propuesta de Cordero comenzó en la finca Cedrito, ubicada en Mampote, a 45 kilómetros de Caracas, donde se crían, cultivan y conservan el 70% de casi todos los insumos que son empleados en la cocina del restaurante. Por ello, el chef Issam Koteich
supervisa los productos desde el campo hasta el plato que llega al comensal. Bajo este modelo, los insumos provienen de productores cercanos para garantizar la frescura y calidad de los productos, pero además enaltecer el trabajo que se hace en la finca, que actualmente cuenta con cerca de 2.500 animales. De estos ejemplares, con genética internacional pero criados y alimentados en el país, es que nace la materia prima con la cual se trabaja: carne, leche, mantequilla, queso y morcillas; así como vinos maquilados y desarrollados exclusivamente para Cordero.

Lo cual convierte esta filosofía que bien podría llamarse ‘Kilómetro 0’, en un factor diferenciador para la cocina local e internacional. Por todo esto, Cordero representa el trabajo y el valor de la finca, y a su vez, esta es el corazón del restaurante.
¨Sin la finca no existiría Cordero¨, como lo explica el chef.

Cordero representa una propuesta gastronómica honesta y transparente que busca exaltar los sabores en el plato y al mismo tiempo conservar la estética. Es una iniciativa que apuesta porque algo simple se convierta en extraordinario. Desde las entradas hasta el postre se pueden encontrar preparaciones de productos ovinos que van de lo cárnico hasta lo lácteo. La idea es transformar la visión y el consumo de la carne de cordero en el país y a nivel mundial. Una filosofía de vanguardia impulsada por el amor a un proyecto que ya está dando mucho de qué hablar.